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lunes, 7 de julio de 2014

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Lectura del día [si echan tierra sobre ti]

Si echan tierra sobre ti:

Un campesino, que luchaba con muchas dificultades, poseía algunos caballos para que lo ayudasen en los trabajos de su pequeña hacienda. Un día, su capataz le trajo la noticia de que uno de los caballos había caído en un viejo pozo abandonado. El pozo era muy profundo y sería extremadamente difícil sacar el caballo de allí.
El campesino fue rápidamente hasta el lugar del accidente, y evaluó la situación, asegurándose que el animal no se había lastimado. Pero, por la dificultad y el alto precio para sacarlo del fondo del pozo, creyó que no valía la pena invertir en la operación de rescate. Tomó, entonces, la difícil decisión: Determinó que el capataz sacrificase al animal tirando tierra en el pozo hasta enterrarlo, allí mismo. Y así se hizo.

Los empleados, comandados por el capataz, comenzaron a lanzar tierra dentro del pozo para cubrir al caballo. Pero, a medida que la tierra caía en el animal éste la sacudía y se iba acumulando en el fondo, posibilitando al caballo ir subiendo. Los hombres se dieron cuenta que el caballo no se dejaba enterrar, sino que, al contrario, estaba subiendo hasta que, finalmente, ¡consiguió salir!

Tenía un cierto tiempo tratando de buscar este texto que había escuchado en la radio hace un tiempo y me gustó mucho esa es la razón por la cual he querido compartirla, pues como pueden apreciar hay que tener soluciones creativas para los problemas...

Además de está reflexión tiene otra vertiente la cual hace alusión a que mientras más tierra nos echen encima, mientras más puertas no cierren, mientras más lucha pasemos siempre podremos levantarnos y cuando ya la hayamos pasado todas será difícil volver a caer, la clave para llegar a ese punto es siempre levantarse y sacudirse al igual que el caballo...

Si te sientes poco valorado y las personas te desprecian no aceptes ese desprecio y sacúdete y confía en ti mismo y valórate también y todo saldrá bien... Has como el caballo y llega hasta la cima, nunca aceptes la derrota.








2 comentarios:

  1. Gabriela Figuereo8 de julio de 2014, 7:53

    Sabes Samuel al leer esto me emocione mucho porque anteriormente cuando lo leí por primera vez... me encontraba en el pozo y, aunque quizás aún me falte uno que otro poquito de arena por sacudir, esa reflexión tan motivadora me ha ayudado bastante.

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    1. ¡Eso me alegra sobremanera! y si la verdad es que ese texto es muy motivador...

      Saludos...

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