Reconstruir el mundo
El padre estaba intentando leer el periódico, pero el hijo pequeño no cesaba de molestarlo.
Ya cansado de aquello, arrancó una hoja, que mostraba el mapa del mundo, la cortó en varios pedazos y la entregó al hijo.
-Mira, ahí tienes algo para hacer. Acabo de darte el mapa del mundo y quiero ver si consigues montarlo exactamente como es.
Y volvió a leer su diario, sabiendo que aquello mantendría al niño ocupado el resto del día.
Quince minutos después, no obstante, el chico volvió con el mapa montado.
-¿Es que tu madre te estuvo enseñando geografía? -preguntó el padre, aturdido.
-Ni sé lo que es eso -respondió el niño- Es que en el otro lado de la hoja había el retrato de un hombre. Y una vez conseguí reconstruir al hombre, también reconstruí el mundo.
Paulo Coelho (fuente)
Esta gran reflexión nos ilustra sobre el hecho de que no es imposible que una persona e incluso un niño cambie el mundo, porque el mundo somos todos y si podemos cambiar una sola persona ya estamos cambiando el mundo. Por algún lugar se debe de empezar y si se quiere lograr hacer nuestro planeta un lugar mejor pues la mejor forma de hacerlo es cambiando nosotros mismos para influir de manera positiva sobre los demás.
Esta analogía nos quiere dejar dicho que si podemos reconstruir la vida de una personas que tenga cualquier aflicción ya estaremos cambiando su mundo y su percepción sobre el. No hace falta crear grandes edificios, comprar una isla, etc. Con sólo influir positivamente es una sola persona ya empieza a cambiar el mundo.
0 comentarios:
Publicar un comentario